Mancomunidad de Montejurra se enfrenta a varios retos en 2020. El principal es la disminución de la cantidad de materiales impropios en el contenedor de materia orgánica, que permita alcanzar el objetivo de la Ley Foral de Residuos para este ejercicio. La participación ciudadana en la correcta separación de los residuos va a ser esencial para alcanzar ese objetivo.
El ente, además de lanzar varias campañas de información y concienciación ciudadana y elaborar una nueva guía de reciclaje, va a duplicar el número de contenedores de textil y a aumentar los de cartón para llegar a más población y municipios.
Por otra parte, se ha lanzado un proyecto piloto en Arróniz con el reparto de cubos de basura bicompartimentales y se va a impulsar otro en las localidades de Valdega y la Berrueza con la implantación de contenedores de materia orgánica de boca pequeña. El objetivo de ambos proyectos es determinar cómo influyen estas medidas en la cantidad de impropios en la materia orgánica.
Finalmente, teniendo en cuenta los buenos resultados obtenidos con la recogida selectiva de pañales y residuos sanitarios en las residencias de ancianos, se pretende extender esta recogida a toda Estella, a modo de prueba, antes de implantarla definitivamente.
En la actualidad se separa la basura en cuatro fracciones (papel y cartón, vidrio, biorresiduos o fracción orgánica y, por último, envases, materiales y otros), posibilitando así su tratamiento y recuperación. En el ámbito de Mancomunidad de Montejurra cada habitante genera unos 500 kilos de residuos al año, de los cuales cerca del 60 % se valoriza y el 40 % se destina a vertedero.
No hay comentarios