Agentes de la comisaría de la Policía Foral en Estella han imputado a un hombre de 35 años de edad que circulaba a 180 kilómetros por hora por la Autovía del Camino de Santiago (A-12), drogado y con el permiso de conducir retirado.
Una patrulla de la Policía Foral que circulaba por el lugar en un vehículo rotulado fue adelantada a gran velocidad por un turismo. Los agentes activaron las luces prioritarias y siguieron al coche, que hizo caso omiso durante varios minutos hasta que se detuvo en el cruce con la carretera NA-122, en el polígono de Merkatondoa de Estella.
El joven, vecino de Logroño, declaró que no se había detenido antes porque estaba asustado, ya que tenía retirado el permiso de conducir, por lo que ha sido imputado por un presunto delito contra la seguridad vial.
Además, sometieron al hombre a una prueba de detección de drogas, que confirmó que había consumido cannabis, anfetaminas y metanfetaminas, por lo que también fue denunciado administrativamente, informa Policía Foral.
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